Abstract:
Apoyar el emprendimiento de nuevas empresas por parte del gobierno mexicano y sinaloense es un ganar-ganar; se generan nuevos empleos, hay más flujo de dinero, mayores aportaciones al fisco, y por ende mayores ingresos públicos para cubrir las necesidades de la sociedad. Para las mujeres el emprendimiento se vuelve un reto, debido a las diferentes brechas de género que deben enfrentar.
La desigualdad de género en el emprendimiento es un tema que poco se ha tratado, por ser una actividad económica que se desenvuelve y practica desde la masculinidad, in visibilizado las brechas de género para las mujeres, entre las que se encuentran, la falta de conciliación de tiempos y apoyos de gobierno, difícil acceso a créditos y propiedad, situaciones sexistas y machistas entre otras.
Todas estas situaciones, han impedido que las empresarias tengan las mismas oportunidades de crecimiento económico que los empresarios, y sus aportaciones al fisco sean mucho menores, y prueba de ello, es que las empresas propiedad de mujeres, se siguen colocando en micro empresas, con poca presencia en las pequeñas, medianas y ni se diga grandes empresas, mientras que los empresarios tienen presencia en todas las categorías, además que, el giro de sus empresas son más rentables, por colocarse dentro de la industria, tecnología, minería, y las empresarias en servicios y comercio.