Protección integral de la niñez migrante centroamericana en tránsito por México hacia Estados Unidos

Abstract

El fenómeno de la migración se ha vuelto cada vez más complejo en una sociedad interconectada e interdependiente en un mundo globalizado, tanto en términos de composición, destinos y flujos de rutas como de los desafíos que enfrentan los migrantes a lo largo de su tránsito y residencia en un país que no es su hogar. La falta de entendimiento de los migrantes indocumentados como sujetos de derecho se concreta en la falta de marcos regulatorios y mecanismos adecuados para garantizar y proteger los derechos humanos de los cuales son titulares sin importar su estatus migratorio. Esto se traduce en un aumento de las violaciones de los derechos humanos imputables tanto a los Estados de origen, como a los de tránsito y destino de los migrantes, lo que provoca, a su vez, una mayor criminalización del estatus migratorio irregular. En los últimos años, los estudios sobre migración internacional se han enfocado en evidenciar la presencia de un sector poblacional antes no documentado: la niñez migrante, que se ha hecho cada vez más visible ante el creciente número de niñas y niños que migran solos o junto con sus familias. La niñez se ha involucrado en la migración indocumentada de distintas maneras: algunos niños y niñas se quedan en la comunidad mientras uno o ambos padres migran; otros deciden emprender el viaje solos o acompañados por los más diversos motivos: reunificación familiar, trabajo o curiosidad son unos cuantos ejemplos. Hoy en día, la niñez migrante representa un desafío para la administración pública mexicana. Las entidades vinculadas con el tema han creado varias iniciativas para protegerla, entre las que se encuentran el Programa de Repatriación encabezado por los albergues Camino a Casa, que forman parte de los Sistemas Estatales para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), y los Oficiales de Protección a la Infancia, pertenecientes al Instituto Nacional de Migración (INM). Es ahí donde confluyen los esfuerzos de otras instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil.