El derecho del ciudadano a ser votado y los partidos políticos locales en México

Abstract

Las democracias actuales han atravesado por diversas períodos histórico políticos, tal trayectoria nos remonta hasta el antiguo Egipto, en donde la aparición de lo que hoy conocemos como Estado presentaba sus primeros vestigios, depositando en su faraón toda la autoridad de aquella sociedad, atravesando por lo que se pudiera entender hoy en día como el Estado Griego, el cual estaba representado como una polis en donde los asuntos que les concernían como sociedad eran tratados por lo que ellos definían como ciudadanos, y terminando este recorrido histórico en el Estado Romano, constituido en su mayor etapa de esplendor como una república, mismo que en su ocaso se encontraba organizado como lo que hoy conocemos como una monarquía. Estos antecedentes sirven como fundamento para lo que en su época fue conocido como el Estado feudal, en donde los abusos de la clase dominante dan pie a que aparezcan las primeras limitaciones al poder del Estado, estrechando la relación de este con el derecho, para de esta forma poder cimentar una sociedad en el Estado de Derecho. La era moderna logró generar en la sociedad de la época un clima de entusiasmo en torno a los derechos individuales, dando pie a la primera generación de derechos, los cuales son inherentes a la calidad humana y solo serán limitados en circunstancias previstas constitucionalmente. La segunda generación de derechos surge durante la Revolución Mexicana, notándose la inclinación de las leyes a proteger a la burguesía capitalista más que a la clase trabajadora, dando pie a una de las primeras reformas políticas en donde ambas clases lograron un lugar en el parlamento, logrando de esta forma mejores condiciones económicas y sociales para los hombres de aquella época. La tercera generación de derechos, generada después de la Segunda Guerra Mundial, complementa las fases anteriores redimensionando la imagen del hombre como sujeto de derechos.