Identificación de hongos asociados a enfermedades del duraznero (Prunus persica L.) y efectividad biológica de Trichoderma spp. para su control

Abstract

El duraznero (Prunus persica L.) es una de las especies de frutales caducifolias originario de Persia domesticado en China, que más se cultivan tanto en las zonas templadas (latitudes entre 30º a 55º) en el hemisferio norte, como en las zonas de alta montaña de los trópicos y subtrópicos (30º a 45Cº) en el hemisferio sur. En México este frutal se produce en 26 de las 32 entidades federativas que componen el país, dado a que es el principal frutal de hueso de importancia económica, sin embargo, en la última década se ha reducido la producción en más de 27.3% debido a la presencia de fitopatógenos que afectan desde la germinación hasta en la vida de anaquel, siendo el Reino Fungí uno de los más dañinos para este frutal. Por lo tanto, el objetivo de esta investigación fue identificar los géneros y especies de fitopatógenos que causan enfermedades en el cultivo de durazno (P. persica L.) en el sur de Chihuahua y caracterizarlos en relación patogénica, rango de hospedantes y susceptibilidad al efecto antagónico de Trichoderma spp. a nivel in vitro como en planta. Se inició con el aislamiento y descripción de la morfología de los hongos antagónicos y fitopatógenos presentes en la zona de estudio, enseguida se identificaron a nivel molecular los fitopatógenos causales de enfermedades y antagónicos presentes en la región. Se probó la actividad antagónica in vitro de cepas de Trichoderma spp. contra fitopatógenos nativos mediante confrontación dual, una vez determinado los géneros de mayor virulencia se evaluó la patogenicidad de los aislados fungosos seleccionados en laboratorio frente Trichoderma spp. en plantas de un año de edad de durazno de la variedad prisco, bajo condiciones de invernadero, luego se procedió a probar la patogenicidad en hospedantes de importancia económica de la región en fruto de manzano (Malus domestica (B.), fresa (Fragaria spp.), ciruela (Prunus domestica (L.), pera (Pyrus communis (L.) y membrillo (Cydona oblonga (M.) y en hoja de variedades amarillo, prisco y blanco, finalmente se evaluó la actividad biológica a través de la reproducción conidial de Trichoderma spp. en medios de cultivos y sustratos orgánicos. Se logró identificar 10 cepas de hongos fitopatógenos correspondientes a cinco géneros descritos como Monilinia frutícola H., Alternaria alternata (K.), Fusarium sambucinum (L.), Collectotrichum gloesporoides (S). y Epicoccum italicum (L.) y poae, todos los aislados mostraron una alta inhibición del crecimiento micelial contra los cinco géneros considerando que la estirpe 3 (SP-MM5-R-T) de T. asperelloides presentó un alto potencial para el control in vitro frente a los fitopatógenos. La variedad amarilla del duraznero es considerada la más susceptible a todos los aislados patogénicos; así mismo, A. alternata, C. gloesporoides y M. fruticola fueron los fitopatógenos más agresivos. Todos los hongos presentaron incidencia en hojas, por lo que se consideran variedades extremadamente suceptibles. El fruto de fresa es el más susceptible ante los fitopatógenos foliares del durazno mientras que la manzana mostró mayor resistencia al presentar menor porcentaje de severidad. En cuanto a los bioensayos evaluados en invernadero se presentó incidencia en todas las unidades experimentales, además de presentar de una hasta más de 10 lesiones ubicándose en la escala de severidad 1-4, considerando a E. poae como uno de los hongos con mayor afectación al cultivo del duraznero. En todos los sustratos se presentó viabilidad para la reproducción conidial del hongo y se demostró que las semillas de trigo y los granos de arroz son una fuente ideal para su crecimiento a temperaturas cálidas (17.5°C± 2) y frías (7°C± 2), ya que se obtuvo el 100% de reproducción conidial y 87.5 % de crecimiento micelial en medios de cultivo. De acuerdo a las variables de respuesta evaluadas se considera que T. asperelloides presenta un alto potencial para el control in vitro como in vivo frente a los fitopatógenos foliares en plantas de durazno de un año de edad.