Sainz López, Cindelle Dayanna; Sainz López, Cindelle Dayanna::orcid::0000-0002-1600-8774
Abstract:
El sector servicios representa una parte significativa del PIB de las economías desarrolladas y en desarrollo a nivel mundial debido a la gran diversidad de actividades que abarca, su capacidad de generación de empleo y la facilidad para emprender actividades de servicios. Su importancia en el crecimiento económico comenzó con la nueva fase de producción capitalista a finales de los años 70, considerando elementos como la tecnología y la innovación. El sector de servicios es una actividad económica caracterizada por tener una demanda impredecible y fluctuante en comparación con otros sectores con bienes tangibles. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el confinamiento y las medidas sanitarias a raíz del inicio de la pandemia por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19) afectaron al sector al considerar sus actividades como no esenciales, de contacto intensivo y con una elevada probabilidad de propagación del virus (CEPAL, 2020a; OCDE, 2021).
Las empresas de restaurantes fueron especialmente afectadas en sus ventas debido a las medidas sanitarias que implicaban mantener el distanciamiento social y, en la mayoría de los casos, el cierre temporal de las empresas. En 2021, hay un 38% menos de empresas de servicios en comparación con 2019 (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2023d). La crisis económica causada por la disrupción de las cadenas de valor llevó a los restaurantes a incorporar innovaciones que les permitieran adaptarse a las nuevas necesidades para la contención del virus y, así, aumentar su productividad.